Cuento marino

Nacidos para andar hemos llegado 
a una playa con arenas doradas, 
con el beso del sol a las espaldas 
y al frente un océano azulado. 

Es un mar, por los años más calmado 
como un caballo marino de crin blanca 
cuya espuma de amor baña la cara 
con sus olas de mar apasionado. 

Espera, con deseo ensillado, 
que alguien se encamine a la aventura 
de cruzar estas aguas con bravura 
 
y salir, cuando toque al otro lado, 
donde espera, con ojos de dulzura, 
el Autor, de quien somos su creatura. 

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s