No se si ella existe,
Pero a cada rato se cruza en mi camino por calles rotas
y se pone a hurgar en mi corazón
para extraer una medicina que permite seguir amando
No se si ella vive conmigo,
pero ayer me planchaba la camisa y después de un beso
me aturdió con una bofetada por el lado izquierdo
que me sacó de mi zona de confort
Deber ser ella, la misma que después del canto
del gallo tempranero le torció el pescuezo
pero no para matarlo pues sabía que al día siguiente
volvería a cantar sin remedio
Después de todo a ella la necesito
para cultivar un verso cuya única consonancia
es la que rescata a las células de perecer
bajo el insomnio de todo lo aprendido
Eso, Nicanor