De aquellas palomas sobre la vereda, hay una sin plumas que también aletea feliz y metida en su traje de niño de lejos se ve como si no lo fuera.
De aquellas palomas sobre la vereda, hay una palomita que no picotea las migajitas que les va tirando un niño que está disfrazado como ellas.

De aquellas palomas sobre la vereda, hay una sin alas que también vuela porque su destino de volar sin límites podrá llevarla lejos cuando crezcan.
De aquellas palomas sobre la vereda, con traje de niño una irá a la escuela para aprender a volar si no le recortan la fantasía de sus alas cuando crezcan,