Tu rostro es el mismo en todas partes,
y lo veo en un bosque congelado
donde la nieve es un papel preparado
para escribir con pisadas dos verdades:
que somos la misma partícula flotando
de las piedras, a los cielos, a mi carne
y que de tus besos me estoy olvidando.
Tu rostro es el mismo en todas partes
y ayer tenia el toque salado de las olas
y más tarde el salobre de las lágrimas
por un no se qué ni cuándo. El sol
lo suelta bajo las alas de unos gansos
que se lo llevan primero a un lago triste
para guardarlo después en un remanso.
.
Tu rostro es el mismo en todas partes
y cuando el hielo se rompa en mil espejos,
cada uno llevará impreso tu rostro
como estampillas de cartas fugaces
que se pondrán a lo largo del sendero
con palabras para todo caminante
sobre amores que no mata el invierno.