Por la ventana

Asomado a la ventana de mi historia 
veo al pueblo de infancia que no existe 
con su plaza y aire que resiste 
a los vientos que borran la memoria.

La fecha es de domingo polvoriento 
para inspirar un tango, no tan triste, 
pues si el árbol, con la casa, persiste 
a todo lo demás lo mató el tiempo.

Sin embargo caminan sus fantasmas 
limpia y sudorosa la camisa 
a hacer lo mismo después de misa,

o sea, sumergirse en las miasmas 
de un destino repetido sin prisa. 
De ayer y hoy, está la misma brisa

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s