Hollín de afecto

La casa está vacía pero hay cariño  
en lo que fue el reino de mi abuela, 
como un lienzo negro que pintan las arañas 
y después se cubre de enredaderas. 

 Se quedó protegiendo la mitad de la cocina 
donde antes que  el sol salía la candela, 
a escribir esa parte de la historia 
que debajo del hollín, lector espera. 

Ese cariño profuso, ahumado, 
escaso de palabras pero tan concreto 
podría servir o ser interpretado 
 
como una especie de monumento 
al amor, que en las cocinas no es rosado 
porque tienen el tizne del afecto. 

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s