Vientos de cola

Una onda de fiesta está en el aire; 
la inició batiendo su cola un perro.  
Y en la onda, un abejorro viejo 
se lleva a la soledad de viaje. 

Y aunque por costumbre no invita a nadie, 
se han montado en ella varios insectos 
para fomar un trencito muy disparejo, 
pues la simetría no es lo importante. 

Esto sucede de mañana y tarde 
y mejor llevando el perro a caminar, 
cuando su cola se pone a festejar 

la sencillez de poder conectarse 
con un día sin agendas, y darse 
con ella un aire de felicidad. 

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s